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1.2 y 1.3 Valoración de la función sistólica de los ventrículos

La función ventricular sistólica, se refiere a la capacidad del corazón para expulsar sangre con el fin de mantener un gasto cardíaco normal, el cual está directamente relacionado con la capacidad contráctil miocárdica, la frecuencia cardíaca, la precarga, y la postcarga. Su valoración es imprescindible en el manejo clínico de los pacientes ya que configura el índice de mayor valor pronóstico en la evolución de las enfermedades cardíacas.

El Ecocardiograma permite valorar la función ventricular tanto de la función sistólica (global y regional) como de la diastólica (que se estudiará en un capítulo aparte).

 

En ambos casos la trascendencia es grande porque tiene implicaciones pronósticas y terapéuticas. El estudio de los diámetros ventriculares permite estudiar la función sistólica. Este estudio se puede realizar mediante el modo M o el 2D. Mediante el modo M podemos estimar la fracción de acortamiento que expresa el porcentaje de la reducción del diámetro del VI con la sístole. Permitiría una evaluación cualitativa de la Función Sistólica, los valores normales están en cifras >28%.

 

Otro cálculo relevante en el registro en modo M es el de la fracción de eyección mediante el método de Teichholz. Permite realizar una evaluación cuantitativa de la función sistólica de VI. Este método permite calcular los volúmenes telediastólico y telesistólico mediante las siguientes fórmulas:

Volumen diastólico (VD) = [7/(2,4 + DdVI] x DdVI 3

Volumen sistólico (VS) =[7/(2,4 + DsVI] x DsVI 3

Donde DdVI es el Diámetro diastólico ventricular izquierdo y DsVI es el Diámetro sistólico ventricular izquierdo. Sobre estas fórmulas se aplica la de la fracción de eyección (FE) = VD-VS/ VD x 100.

 

Este método tiene la ventaja de su simplicidad y es aplicable siempre que el ventrículo no esté dilatado, no tenga anomalías de la contracción segmentaria y mantenga una morfología normal. Los valores normales están por encima del 55-60%. Si no se cumplen estas premisas no puede aplicarse para estimar la función sistólica global.

 

El método mas empleado para calcular el volumen del VI es el método de sumación de discos o método Simpson, mas exacto que el Teichholz, sin tantas limitaciones, el cual divide al VI en 20 discos, considera cada disco como un cilindro, calcula el volumen de cada cilindro y suma todos ellos. Si se calcula en sístole obtenemos el volumen del VI en sístole (VTSVI volumen telesistólico del VI) y en diástole ( VTDVI volumen telediastólico del VI). Para mayor fiabilidad se suele hacer dichas medidas en dos planos ortogonales (4 cámaras y 2 cámaras). La diferencia entre ambos volúmenes sería el volumen de eyección VE.

 

A partir de estos volúmenes se puede obtener parámetros cuantitativos de la función sistólica como:

FE Fracción de Eyección= (VTDVI-VTSVI)/ VTDVI x 100

GC Gasto Cardiaco= VE X FC

 

En presencia de IM (miocardiopatía dilatada,…), el análisis de la curva de flujo mitral sistólico mediante Doppler continuo permite analizar el incremento de presión del VI durante la sístole ventricular. Con esta velocidad de aumento de la presión en el VI se puede calcular la dP/dT, o derivada del aumento de la velocidad, un buen índice de la función ventricular. Se analiza la porción inicial de la curva Doppler y se divide la diferencia de presión existente entre los puntos de velocidad 1 m/s y 4 m/s (en algunos aparatos a 3m/s) por el tiempo que transcurre entre estos dos puntos, asumiendo que la presión en AI permanece constante en la parte inicial de la sístole.

 

El Doppler tisular (DTI) permite registrar velocidades del miocardio y del anillo mitral tanto en sístole como en diástole. Los índices derivados del DTI del anillo mitral se considera que están menos influidos por la precarga ventricular, especialmente la velocidad diastólica precoz del anillo mitral lateral o Ea. Además, se ha descrito una estrecha correlación lineal entre el cociente del pico de velocidad precoz del Doppler transmitral, onda E, y Ea con la presión capilar pulmonar como estudiaremos mejor en el capitulo de función diastólica del VI. Aunque su utilidad es grande tanto para valorar la función sistólica como diastólica, es en esta última función en la que mas se utiliza clínicamente. La función sistólica de VI dispone de indicadores clásicos, reconocidos y ampliamente utilizados como FE bien sea por Simpson como por Teichholz.

 

Su utilidad en la valoración de la función sistólica se concentra fundamentalmente en el análisis de los defectos segmentarios de contractilidad y en el análisis del “strain rate” o capacidad de deformación del músculo, midiendo la diferencia en la velocidad de acortamiento (Sm) entre dos puntos del ventrículo (base-ápex).

 

El índice de funcionamiento miocárdico (Tei o índice de performance), incluye los intervalos sistólicos y diastólicos, tanto de eyección aortico como pulmonar (para evaluar VI o VD respectivamente). Con Doppler pulsado se mide el tiempo de relajación isovolumétrica (TRIV), el de contracción isovolumétrica (TCIV) y el tiempo de eyección (TE).

 

· Con la disfunción sistólica se alarga el tiempo de contracción isovolumétrica (TCIV) y se acorta el tiempo de eyección (TE) y habitualmente se puede alargar el tiempo de relajación isovolumétrica (TRIV).

· En la disfunción diastólica se alarga fundamentalmente el tiempo de relajación isovolumétrica (TRIV), acortándose el tiempo de eyección (TE), manteniéndose casi normal el tiempo de contracción isovolumétrica TCIV.

 

Las alteraciones segmentarias de la motilidad son la regla en el paciente con infarto de miocardio o cardiopatía isquémica y constituyen la principal limitación de los métodos convencionales para la evaluación de la función ventricular. Se han propuesto diversos métodos de puntuación para hacer una aproximación a la función ventricular global mediante el análisis del estado de la motilidad en los distintos segmentos ventriculares. En todos ellos se divide la pared del ventrículo izquierdo en una serie de segmentos y a cada uno de ellos se le aplica una puntuación según su estado funcional: 1 normal, 2 hipoquinesia, 3 aquinesia, 4 disquinesia.

 

La puntuación total se divide por el número total de segmentos considerados obteniéndose así un índice que nos dá una aproximación semicuantitativa de la función global, siendo normal cuando el índice es de 1 y una función tanto más afectada cuanto mayor es su valor.

 

También se han desarrollado métodos computerizados para el análisis cuantitativo de la función mediante el estudio de la motilidad segmentaria. Todos ellos se basan en mostrar la imagen sistólica y diastólica superpuestas, calculando el grado de excursión del endocardio con respecto a un punto predeterminado.

 

Sin embargo en la práctica clínica es mas útil no calcular la FE global, sino identificar qué segmentos son los que están hipoquinéticos, aquinéticos o disquinéticos, para lo cual es necesario realizar una exploración del VI en sus proyecciones mas importantes y localizar los segmentos según el método clásico de los 18 segmentos (se desarrolla mas en otra charla).

Al igual que en la valoración de la función sistólica en el VI se ha estandarizado con el empleo de la FE (sea por el método que sea), para valorar la función sistólica del VD es necesario emplear otros sistemas de medida.

 

Por orden de importancia y de facilidad de obtención tenemos :

· TAPSE: o desplazamiento del anillo tricuspideo en sístole, medido en modo M desde apex a anillo tricuspideo en 4 cámaras. Con función sistólica de VD normal este desplazamiento debe ser mayor de 20 mm.

· TASV: o velocidad sistólica máxima de la pared de VD medida en el anillo tricuspideo mediante Doppler Tisular. Esta velocidad debe ser mayor de 20 cm/s cuando la función sistólica de VD es normal.

 

Otros índices como el Tei explora función sistólica de VD, pero es necesario obtener flujo de salida de VD y llenado tricuspídeo, lo cual es imposible de obtener en un solo plano de exploración. El Lei o índice de excentricidad es un parámetro evaluativo importante (Lei = D1/D2. Valor normal = 1), aunque prácticamente solo analiza bien situaciones de aumento de presión dentro de VD (anomalía congénita, TEP masivo, HTP,…).

 

Para la evaluación de la función sistólica de VD es necesario valorar otras condiciones, que se estudiarán con mas detalle en el capítulo de Hipertensión Pulmonar:

 

             1. Fisiología de la VCI para valorar el estado de la Precarga de VD

             2. Las Presiones en la Arteria Pulmonar.

             3. La presencia o no de Insuficiencia Tricuspídea.

             4. El posible compromiso de la función ventricular izquierda acompañante.

             5. Descartar o confirmar la presencia de shunt Izquierda–Derecha tanto a nivel auricular como ventricular.

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